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El economista cubano Pedro Monreal lamentó que el Gobierno desinforme deliberadamente a la población sobre la gravedad de la crisis agropecuaria mediante retrasos sistemáticos en la publicación de estadísticas y la sustitución de datos verificables por propaganda.
En una publicación en su cuenta de Facebook El Estado como tal, Monreal insistió en que la actual crisis agropecuaria es “más profunda y prolongada” que la del Período Especial, pero que el Estado la oculta combinando un relato simplificado con un reforzado apagón estadístico.
Según explicó, al cierre de 2025 las estadísticas agropecuarias oficiales más recientes corresponden a 2023.
El economista precisó que el capítulo agropecuario del Anuario Estadístico 2023 fue publicado el 21 de enero de 2025 y que, con suerte, los datos de 2024 se conocerían en enero de 2026.
Consideró “extraña” esta demora, teniendo en cuenta que se trata de un capítulo con apenas 31 cuadros de indicadores físicos, más fáciles de compilar que otros capítulos que sí se publican con mayor rapidez.
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Monreal subrayó que el problema no se limita a los retrasos, sino también a la obsolescencia de la información.
Puso como ejemplo los datos sobre uso de la tierra, cuyos registros más recientes datan de 2017, a pesar de su importancia para evaluar el desempeño del sector.
El economista calificó como “apoteosis del apagón estadístico” la desaparición de tres informes clave: el anual “Panorama. Uso de la tierra” y los informes trimestrales “Sector agropecuario. Indicadores seleccionados” y “Ventas de productos agropecuarios”.
A su juicio, esta discontinuación facilita un discurso oficial que prioriza la propaganda y lo anecdótico.
Según Monreal, las presentaciones gubernamentales han sustituido la información sobre resultados concretos —cantidades y valores de alimentos producidos y comercializados— por datos sobre tierras preparadas o sembradas, que no reflejan disponibilidad real de alimentos.
Añadió que incluso esas cifras suelen presentarse solo como variaciones anuales, sin ofrecer series de mediano plazo que permitan dimensionar la profundidad de la crisis.
El economista concluyó que las exposiciones oficiales, como las realizadas en la mini sesión parlamentaria del 18 de diciembre, se apoyan en datos escasos y poco relevantes, integrados en un relato que reemplaza la evidencia empírica por un “folletín propagandístico”.
Cuba mantiene una parálisis de sus producciones agropecuarias motivada, entre otros factores, por la obsolescencia de la maquinaria, la escasez de insumos básicos como fertilizantes y semillas, la crisis de combustible y condiciones climáticas y de los suelos.
Por otro lado, la mayor parte de las tierras siguen bajo control estatal, las cooperativas no tienen libertad para decidir qué producir, y el sistema de acopio monopoliza las compras y ventas, además de impedir a los campesinos la posibilidad de sembrar y comercializar con autonomía.
Estas deficiencias estructurales impiden la revitalización del sector agrícola y obligan al país a depender de importaciones costosas de alimentos, incluida la compra de huevos en Estados Unidos, República Dominicana y Colombia.
Una muestra de ello es la pérdida de una plantación estatal de mangos en el centro del país entre la maleza, el abandono y la desidia gubernamental, mientras la población cubana enfrenta largas colas para conseguir alimentos básicos.
El vicepresidente Salvador Valdés Mesa reconoció recientemente que la expansión de las siembras de arroz depende de que productores privados financien maquinaria e insumos, en medio de una crisis que mantiene al país produciendo apenas una fracción del arroz que consume.
Preguntas frecuentes sobre la crisis agropecuaria en Cuba
¿Por qué el economista Pedro Monreal considera que la crisis agropecuaria actual en Cuba es peor que la del Período Especial?
Pedro Monreal sostiene que la crisis agropecuaria actual es más profunda y prolongada que la del Período Especial debido a la obsolescencia de la maquinaria, la escasez de insumos básicos, la crisis de combustible y condiciones climáticas adversas. Además, el Estado cubano oculta la gravedad de la situación mediante un retraso en la publicación de estadísticas y el uso de propaganda.
¿Cómo afecta la falta de estadísticas actualizadas al sector agropecuario en Cuba?
La falta de estadísticas actualizadas dificulta la evaluación real del desempeño del sector agropecuario en Cuba. Según Monreal, el gobierno cubano ha dejado de publicar informes clave como "Panorama. Uso de la tierra", lo que facilita un discurso oficial basado en propaganda en lugar de datos verificables.
¿Cuáles son las principales deficiencias estructurales del sector agrícola cubano?
Las principales deficiencias estructurales incluyen la obsolescencia de la maquinaria, la escasez de insumos básicos, y el control estatal sobre las tierras. Además, las cooperativas no tienen libertad para decidir qué producir, y el sistema de acopio monopoliza las compras y ventas, impidiendo a los campesinos sembrar y comercializar con autonomía.
¿Qué impacto tiene el control estatal sobre las tierras en la producción agropecuaria de Cuba?
El control estatal sobre las tierras limita la autonomía de las cooperativas y la capacidad de los campesinos para decidir qué producir. Esto, junto con el monopolio del sistema de acopio, impide una revitalización del sector agrícola, obligando al país a depender de importaciones costosas de alimentos.
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