Personas “invisibles” en Matanzas: gobierno esconde la pobreza y el abandono bajo la alfombra de los eufemismos

En la llamada Atenas de Cuba, el gobierno oculta la pobreza creciente bajo malabarismos verbales para no llamar las cosas por su nombre. Pero ningún término limpia la desidia. Ancianos y personas marginalizadas sobreviven sin apoyo efectivo, mientras las políticas fallan al enfrentar la crisis económica y social.

La miseria no se borra con cifras maquilladas ni con eufemismos © Girón/Raúl Navarro
La miseria no se borra con cifras maquilladas ni con eufemismos Foto © Girón/Raúl Navarro

Vídeos relacionados:

Mientras el Estado cubano maquilla la indigencia con eufemismos y cifras irreales, una población creciente de personas ancianas, enfermas y marginadas sobrevive a la intemperie en la provincia de Matanzas, sin políticas efectivas que los amparen ni voluntad real de ver lo que el país esconde bajo la alfombra.

La llamada Atenas de Cuba no es solo teatro, playa y poesía: hay otra ciudad bajo la ciudad. En esa capa olvidada viven los que lo han perdido casi todo -casa, familia, salud mental, trabajo- y rebuscan entre desechos para sobrevivir.

A esta realidad le han puesto nombres técnicos: “conducta deambulante”, “menesteroso”, “buzo”, como si disfrazar la miseria la hiciera menos grave. Pero bajo los términos institucionales hay seres humanos con historias que ningún informe logra limpiar, como reflejó el periódico oficial Girón en la primera parte de un reportaje sobre la mendicidad en el territorio matancero.

Uno de los testimonios recogidos es el de Violeta, de 74 años. Frágil en apariencia, musculosa de llevar “dos jabucos repletos de latas de cervezas importadas” por necesidad, sus bíceps son prueba de que en el país hay quienes cargan literalmente con el peso de la crisis.

La anciana aseguró que a la venta de aluminio en la empresa estatal de recogida de materias primas “ya no se le saca tanto porque te pagan, más o menos, a 60 pesos el kilogramo; y un kilogramo de aluminio sigue siendo un kilogramo de aluminio en estos tiempos, pero 60 pesos no siguen siendo 60 pesos”.

“¿Cuántas latas de cerveza hicieron falta para que desarrollara ese físico? ¿Las que se consumen en una fiesta por todo lo alto en un bar de nuevos ricos? ¿Las que se beben en un día de fiesta o en una actividad preparada por el sindicato de una empresa en superávit?”, preguntó el medio.


Lo más leído hoy:


Violeta no califica oficialmente como deambulante, aunque rebusque en los mismos lugares que quienes sí lo son. Lo suyo no es enfermedad ni vagancia: es pobreza. Y de eso nadie se quiere hacer cargo.

El informe oficial presentado por el intendente de Matanzas habla de 27 casos en el municipio (y 44 en la provincia) entre “buzos”, “deambulantes” y “menesterosos”.

Pero “basta con efectuar un recorrido por las calles de Matanzas para percatarse de que las cifras informadas por el grupo de trabajo provincial no se corresponden con la realidad”, observó la fuente. Pero reconocerlo implicaría admitir que el modelo social no solo falla, sino que excluye a los más vulnerables.

El Acuerdo 10056/2025 del Consejo de Ministros publicado en la Gaceta Oficial, y en vigor desde el 28 de abril de 2025, define la conducta "deambulante" y reparten responsabilidades institucionales.

Sin embargo, autoridades de la dirección municipal de Trabajo y Seguridad Social y General de Salud ni siquiera pudieron precisar cuándo fue el último traslado de estas personas hacia un Centro de Protección Social. Una funcionaria entrevistada dijo que ocurrió “a finales de mayo”, cuando la conversación con los reporteros tuvo lugar el 30 de abril. Ni la aritmética básica parece estar clara.

La teoría es impecable: detección diaria, clasificación, traslado, atención médica y reintegración. La práctica: un limbo burocrático y soluciones que muchas veces llegan tarde o nunca.

Peor aún, la norma ahora penaliza a quienes, teniendo condiciones para trabajar, reinciden en deambular o mendigar. Pero poco se reflexiona que los trabajos disponibles son precarios, mal pagados y muchas veces inalcanzables para personas sin red de apoyo.

El caso de Ramón Valdés, de 72 años sentado con un cartel mal escrito pidiendo comida en la Calle Medio, principal vía comercial de la ciudad, es otro ejemplo de cómo la miseria ha dejado de ser invisible. Dice que solo quiere llegar a Santiago de Cuba, donde lo espera su hermana. Quizás mienta, quizás no. Pero la necesidad es real, y el abandono también.

Roberto Molina, otro hombre mayor que duerme en el parque, se niega a ir al Centro de Protección Social de la provincia, ubicado en Jagüey Grande, a 80 kilómetros de la ciudad cabecera.

“¿Para allí? ¿Para el abuso?”, cuestionó, pues “nadie que haya ido y regresado habla bien de aquel sitio”. Dijo que nadie, ya sea un trabajador social o algún funcionario de la administración pública, jamás lo ha ido a ver. Recoge cosas de la basura, las arregla, las vende y duerme casi todas las noches en el Parque de Los Chivos, a un costado de la céntrica Plaza de la Vigía.

Según describió el periódico, lleva sus pertenencias organizadas en jabas dentro de una mochila. Su sentido “del orden, que raya con lo obsesivo, a pesar de sus desfavorables circunstancias”, contrasta con la desidia institucional que debería atenderlo.

Matanzas tiene un exdeportista menos entre sus deambulantes gracias a una gestión puntual. Pero ¿y los otros? ¿Quién habla por ellos? ¿Quién escucha lo que gritan sin decir una palabra?

Girón sostuvo que “los habitantes de la ciudad subterránea aumentan en número, mientras el país se enfrenta a una crisis económica y moral, ya sea por factores externos o internos. Son espasmos de la sociedad, lo que quedó del día anterior, pruebas fehacientes de que algunas políticas sociales ya no dan abasto o hace falta ponerles más ahínco”.

Muestran, además, “que necesitamos afilar y afinar las sensibilidades y, sobre todo, que no se les puede dar la espalda, como se esconde en los rincones el polvo al limpiar la casa”.

El reportaje trasciende luego que el propio gobierno reconociera el miércoles que más de 310,000 personas residentes en la isla se encuentran actualmente en situación de pobreza o vulnerabilidad social, en medio de una profunda crisis económica y una intensa polémica pública por recientes declaraciones oficiales que negaban la existencia de la indigencia en la isla.

El Acuerdo 10056/2025 del Consejo de ministros define a las personas “deambulantes” como “un trastorno del comportamiento humano multicausal” que implica “la inestabilidad y la inseguridad en el hogar, carencia de autocuidado y autonomía económica, de atención o amparo familiar, así como de un proyecto de vida favorable”.

La medida no aborda con claridad cómo revertir la mendicidad, sino cómo gestionar su visibilidad. Como comentó semanas atrás un usuario en el portal oficialista Cubadebate: “Una cosa es erradicar la mendicidad y otra es erradicar los mendigos”.

Tampoco ataca las causas estructurales del fenómeno centradas en el colapso del modelo económico, la desintegración familiar, el envejecimiento demográfico y la emigración masiva. El Estado no reconoce su responsabilidad en esa crisis y opta por medidas reactivas para esconder sus síntomas.

La institucionalización del control sobre los más pobres, bajo la etiqueta de “conducta deambulante”, no es más que otro parche autoritario para maquillar una fractura social que ya no se puede ocultar.

El régimen cubano atribuye el incremento de personas en situación de calle a la desatención familiar y al endurecimiento del embargo de Estados Unidos.

A fines de abril, otro reportaje de Girón dejó al descubierto una de las realidades más dolorosas de la Cuba actual: la precariedad extrema en la que viven miles de jubilados que, tras décadas de trabajo, se ven obligados a subsistir en las calles.

Preguntas frecuentes sobre la pobreza y abandono en Matanzas, Cuba

¿Cuál es la situación de las personas sin hogar en Matanzas?

En Matanzas, una creciente población de personas ancianas, enfermas y marginadas sobrevive a la intemperie, mientras el Estado cubano emplea eufemismos y cifras irreales para ocultar la gravedad de la situación. El gobierno no ha implementado políticas efectivas para abordar la pobreza y el abandono, lo que deja a estas personas vulnerables sin el amparo necesario.

¿Qué medidas ha tomado el gobierno cubano para abordar la mendicidad?

El Acuerdo 10056/2025 del Consejo de Ministros define la "conducta deambulante" y reparte responsabilidades institucionales, pero no aborda de manera efectiva cómo revertir la mendicidad. Las medidas suelen centrarse en gestionar la visibilidad del problema en vez de atacar sus causas estructurales, como la crisis económica, el envejecimiento poblacional y la emigración masiva.

¿Cómo afecta la crisis económica actual a los ancianos en Cuba?

La crisis económica en Cuba ha dejado a muchos ancianos en la pobreza extrema, ya que las pensiones no alcanzan para cubrir las necesidades básicas. Un gran porcentaje de jubilados cubanos sobreviven con la pensión mínima y enfrentan dificultades para acceder a alimentos y medicinas, agravando su vulnerabilidad.

¿Cuál es la postura del gobierno cubano sobre la existencia de mendigos?

La ministra de Trabajo y Seguridad Social, Marta Elena Feitó Cabrera, ha negado la existencia de mendigos en Cuba, calificándolos de personas que buscan "una vida fácil". Sin embargo, esta postura ignora las causas estructurales del fenómeno y contradice la realidad observable en las calles del país.

¿Qué problemas enfrentan los mercados agropecuarios en Cuba?

Los mercados agropecuarios en Cuba sufren de caos en los precios, falta de control y ausencia de autoridades, lo que deja al consumidor desprotegido. Esta anarquía económica refleja la ineficiencia del modelo agrícola centralizado, que no ha logrado garantizar una producción y distribución adecuada de alimentos.

COMENTAR

Archivado en:

Redacción de CiberCuba

Equipo de periodistas comprometidos con informar sobre la actualidad cubana y temas de interés global. En CiberCuba trabajamos para ofrecer noticias veraces y análisis críticos.


Recibe las noticias de CiberCuba en WhatsApp: click aquí


¿Tienes algo que reportar?
Escribe a CiberCuba:

editores@cibercuba.com

+1 786 3965 689


Este artículo ha sido generado o editado con la ayuda de inteligencia artificial. Ha sido revisado por un periodista antes de su publicación.



Redacción de CiberCuba

Redacción de CiberCuba

Equipo de periodistas comprometidos con informar sobre la actualidad cubana y temas de interés global. En CiberCuba trabajamos para ofrecer noticias veraces y análisis críticos.


No hay más noticias que mostrar, visitar Portada