
Vídeos relacionados:
La no primera dama de Cuba Lis Cuesta Peraza, volvió a La Habana después de acompañar a su esposo, el gobernante designado Miguel Díaz-Canel, a una gira oficial por Vietnam, China y Laos.
“Ya en la Patria. Acabamos de aterrizar. Nada se compara con la emoción que siempre da llegar a esta Isla rebelde y hermosa”, escribió Cuesta en X.
Lejos de generar simpatía, la publicación provocó indignación inmediata. Para muchos cubanos, el tono entusiasta de Cuesta fue la confirmación de su desconexión con la realidad del país.
“La turista”, la bautizó un usuario en tono sarcástico. Otro le lanzó un reproche directo: “Qué cara de palo, machi!”. Tampoco faltó quien le recordara, de manera burlona, la pesadilla de los apagones: “Ahora la angustia de los apagones de madre, ¿qué bloque es el tuyo?”.
El repudio escaló hasta expresiones más duras, reflejo del hartazgo popular: “Eso no te lo crees ni tú misma”, escribió un internauta, mientras otro soltaba con rabia: “Lástima el avión ese no se cayó”.
Una figura en permanente polémica
Las críticas contra Cuesta no son nuevas. Apenas un día antes, en el Día de la Virgen de la Caridad del Cobre, había escrito otro mensaje en X:
Lo más leído hoy:
“Demos gracias hoy a la Virgen del Cobre, Patrona de Cuba, por cuidar de todos nosotros, sus hijos”.
Ese gesto, en medio de apagones masivos y del fallecimiento de un trabajador de la termoeléctrica Renté en Santiago de Cuba, desató una tormenta de cuestionamientos. Para muchos, su invocación a la Virgen fue un acto de cinismo y oportunismo religioso.
“Nos cuida la Virgen, pero de ustedes”, comentó un usuario. Otro fue aún más tajante: “No manipulen la fe del pueblo. La Virgen está con los que sufren, no con los que se burlan”.
Aunque no ostenta el título oficial de primera dama, Lis Cuesta aparece en actos protocolares, viajes diplomáticos y medios estatales. Su exposición pública la ha convertido en símbolo de los privilegios de la élite cubana, con vuelos climatizados, vestidos de marca y alfombras rojas, en contraste con la precariedad que enfrentan millones en la isla.
“Mientras ella viaja en aviones climatizados, el pueblo cocina con leña y duerme sin corriente”, denunció un usuario indignado.
El contraste entre su vida de viajes y la rutina de carencias en Cuba es lo que más enciende las reacciones. Sus palabras, que intentan sonar piadosas o emotivas, terminan siendo vistas como un insulto para quienes esperan horas en colas, soportan calor sin electricidad y sobreviven con lo mínimo.
Malestar acumulado
Lis Cuesta ya había protagonizado polémicas en el pasado. En 2022, en medio de otra ola de apagones, escribió que tenía “el corazón en modo estropajo”, frase que fue tomada como burla por los cubanos que no podían conservar alimentos ni acceder a lo básico.
Ahora, sus publicaciones repiten el patrón, combinando un intento de empatía que la mayoría percibe como una provocación, pero que reciben una avalancha de críticas, burlas y desprecio ciudadano que la ha convertido en uno de los rostros menos queridos y polémicos de la esfera pública cubana.
Preguntas frecuentes sobre Lis Cuesta y la situación en Cuba
¿Por qué las publicaciones de Lis Cuesta generan tanta indignación en Cuba?
Las publicaciones de Lis Cuesta generan indignación porque son percibidas como desconectadas de la realidad que viven millones de cubanos. Mientras el país enfrenta apagones, escasez de alimentos y otros problemas, sus mensajes a menudo muestran una vida de privilegios y viajes internacionales que contrastan fuertemente con las dificultades diarias del pueblo cubano.
¿Cuál es el papel de Lis Cuesta como figura pública en Cuba?
Lis Cuesta no tiene un cargo oficial como primera dama, pero aparece frecuentemente en eventos protocolares, viajes diplomáticos y medios estatales. Esto la ha convertido en un símbolo de los privilegios de la élite cubana, lo que provoca críticas en un país donde la mayoría enfrenta carencias significativas.
¿Qué ha dicho Lis Cuesta sobre las críticas que recibe?
Lis Cuesta ha respondido a las críticas con un discurso que mezcla resiliencia y lealtad política, afirmando que "hasta del enemigo se aprende". Sin embargo, su discurso ha sido percibido como una forma de minimizar el conflicto y absorber la crítica sin reconocer el malestar social que alimenta esas reacciones.
¿Cómo se perciben los viajes de Lis Cuesta en Cuba?
Los viajes de Lis Cuesta son vistos como un gasto injustificable para un país en crisis. Su presencia en giras oficiales se considera un símbolo del derroche de recursos públicos, ya que viaja en aviones arrendados de lujo mientras la población cubana enfrenta apagones, escasez y otras dificultades diarias.
Archivado en: