En medio del creciente malestar por la dolarización progresiva de los servicios de telecomunicaciones y el anuncio de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA) sobre el límite mensual de 360 pesos cubanos para recargas celulares, un joven cubano identificado como Alex Umur se ha vuelto viral por explicar las nuevas reglas “en buen cubano”, con humor, ironía y una aguda crítica social.
En un video que circula en Facebook, Umur toma las palabras de Lidia Esther Hidalgo Rodríguez, vicepresidenta ejecutiva de ETECSA, quien aseguró que “el saldo puede seguir creciendo, utilizando transferencias de saldo o recargas internacionales”.
Sin embargo, la directiva precisó que, desde Transfermóvil, solo será posible depositar 360 pesos mensuales, lo que representa una drástica limitación para miles de usuarios cubanos que no reciben remesas ni recargas desde el exterior.
Esto forma parte de un esquema por el cual ETECSA separa el saldo nacional del proveniente de recargas internacionales, privilegiando el acceso a servicios en dólares.
Alex Umur retoma el anuncio oficial con sarcasmo, advirtiendo que ahora los cubanos deberán depender de terceros para poder conectarse. “Antes tú te recargabas lo que te daba la gana y cuando te daba la gana desde el Transfermóvil. Ahora no. Solo una vez al mes y hasta 360 pesos. Esa es mala”.
Y plantea un escenario que refleja la desigualdad digital en el país. “A Juancito, su familia que está allá le hace una recarga, Juancito vende el saldo de esa recarga, tú le compras saldo a Juancito y te vas a poder seguir conectando. Ahora lo que hay que ver es a cuánto va a vender el saldo Juancito”.
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En su monólogo viral, Umur desmonta la lógica del sistema: se mantienen las recargas internacionales y se podrán comprar todos los paquetes de datos que uno desee, siempre que el saldo venga del extranjero. Mientras tanto, para quienes dependen del salario nacional, la conexión se convierte en un lujo inalcanzable.
“Los únicos jodidos vamos a ser los que no tenemos un pariente en el más allá. Vamos a tener que depender de los que sí lo tienen, y de a cuánto vayan a vender ese saldo, porque aquí sabemos que a todo se le saca negocio y el cubano es el cubano”, concluye.
Dignidad contra el “jineterismo digital”
Pero más allá de la burla, la medida ha generado un rechazo frontal de cubanos que se niegan a seguir alimentando un sistema que consideran injusto. En redes sociales, ciudadanos dignos dentro y fuera de la isla han comenzado a rechazar abiertamente las recargas internacionales como forma de protesta.
“No aceptaré que le pongan un puto peso en mi nombre a ETECSA. Quiero que ETECSA se muera de hambre aunque yo más nunca use un celular”, escribió el abogado Manuel Viera.
Por su parte, el crítico de arte Jorge de Mello anunció que abandonará las redes sociales al no poder costear los nuevos precios, y denunció a ETECSA como una empresa que practica el “jineterismo digital”.
Desde el exilio, la activista Saily González Velázquez propuso un “parón total” de recargas a Cuba. “Hoy son las recargas, mañana van a cobrar hasta el agua en dólares... Si no hacemos algo ahora, seremos cómplices del apartheid digital”.
La nueva política de ETECSA ha sido calificada como una estafa orquestada desde el poder, que restringe el acceso nacional a un mínimo de datos y privilegia la entrada de dólares mediante recargas desde el exterior.
Los paquetes más baratos en MLC —4 GB por 10 USD— están lejos del alcance del cubano promedio. Al mismo tiempo, los nuevos precios en pesos cubanos son impagables para la mayoría, con tarifas como 3 GB por 3,360 CUP, el equivalente a varios salarios mínimos mensuales.
La FEU se pronuncia: un gesto inédito de crítica interna
A la ola de críticas desde la sociedad civil, el exilio y las redes sociales, se ha sumado una insólita postura crítica de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), marcando un hito en la reacción pública al llamado “tarifazo”.
La FEU de varias facultades de la Universidad de La Habana y del ISRI rompió el silencio con un comunicado conjunto donde rechazó abiertamente la medida.
“El encarecimiento de las recargas de datos más allá de los 6 GB constituye un obstáculo que dificulta el cumplimiento de nuestras responsabilidades educativas y profesionales”, afirmaron.
La declaración fue firmada por las representaciones estudiantiles de FCOM, Química, Filosofía e Historia, Matemática y Computación, el InSTEC y el ISRI, y circula en redes sociales. En ella, los jóvenes exigen una revisión urgente de las tarifas y alternativas reales que no excluyan a quienes viven del salario nacional.
“Estas disposiciones resultan perjudiciales para el desarrollo integral de la juventud y la sociedad en general”, añadieron, subrayando que el acceso a Internet debe ser un derecho y no un privilegio reservado a quienes reciben remesas o acceden al mercado informal.
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